viernes, 25 de octubre de 2013

Espía, espía, que algo queda (que se lo digan a Snowden)


Hay vida más allá de la impotencia. Y desde que me he dado un respiro y lo he dejado con Anna, lo tengo cada vez más claro. Así que por unos días voy a intentar dejar de pensar en ella y, sobre todo, de escribir sobre ella. Como si fuese una terapia sobre la propia terapia. No sé qué diría Stephen sobre esto, pero tampoco es que tenga mayor interés en ir y consultárselo. Si mal no recuerdo tenemos consulta dentro de un par de semanas, así que aprovecharé para ponerlo al día entonces. 

Puede que me sienta más relajado ahora porque no tengo el fantasma de la impotencia rondándome cada día, aunque reconozco que más que nada es porque llevo unas semanas sin tener sexo. Y, claro está, sin sexo… no hay forma de comprobar si la cosa funciona o no. Sigo teniendo erecciones por las mañanas, pero eso no significa nada. Antes también las tenía y nunca me han faltado y, sin embargo, en la cama no era capaz de funcionar al 100%. 

Ya estoy poniéndome otra vez a hablar de mis problemas. Y eso que hace un minuto he dicho que voy a cambiar el chip definitivamente. De hecho, hoy tenía ganas de escribir sobre algo que está más de actualidad que nunca y que me parece preocupante. Supongo que a estas alturas todo el mundo habrá visto en los periódicos, la televisión, etc. el caso que el tal Snowden ha destapado sobre el espionaje que los Estados Unidos han estado llevando a cabo en muchísimos países. Al principio sonaba a película de espías y la gente intentó quitarle importancia. Supongo que pensarían que era el típico vengador justiciero que trabajaba en la Administración estadounidense y que cuando le dan la patada en el culo empieza a rajar a diestro y siniestro. Como cuando los participantes de Gran Hermano salen de la casa y se van corriendo a contarle a la Milà los secretos de sus colegas. Pero ni Snowden estaba en Guadalix ni sus revelaciones sonaban a coña. Poco a poco y casi a cuentagotas, los medios de comunicación nos han ido actualizando los datos y hemos visto que la trama montada es cualquier cosa menos un juego de niños. Estados Unidos ha estado encargando a su agencia de inteligencia que se espiase a políticos y gobiernos de todo tipo y con propósitos de lo más cuestionable. Lo que habría que saber es dónde están los límites de la privacidad para esta gente. ¿Todo vale con tal de garantizar la seguridad pública? A mí me da la impresión de que el terrorismo islámico les ha servido para justificar demasiadas cosas. 

viernes, 18 de octubre de 2013

¿Existe la impotencia femenina?


Me he pasado meses y meses dándole vueltas a mis problemas de erección, rayándome porque no conseguía volver a ser el de siempre en la cama y eso me hacía sentir como una mierda en general. He leído un montón de información sobre las causas de la impotencia, sobre su tratamiento y he hecho terapia por un tubo. De hecho, todavía estoy en ello. Si sigo así, Stephen acabará por convertirse en mi mejor amigo en Londres. Por lo menos seguro que será al que más vea, eso por descontado. Me preocupaba tanto este tema que me he convertido en todo un experto. Podéis preguntarme cualquier cosa, que seguro que tengo la respuesta. He pasado de pensar que esto solo le ocurría a viejos a darme cuenta de que la sexualidad no es cosa de edades, sino te coco. Lo que importa es la mente, que es la que tiene la llave para casi todo en nuestro cuerpo. Sin ponerme en plan filosófico, tengo que admitir que más allá de los cambios evidentes que esta situación ha supuesto en mi vida, he sacado algunas lecciones positivas de ella. He aprendido a relativizar, a ver las cosas en perspectiva. Y me he dado cuenta de que he estado siendo un egoísta durante demasiado tiempo. 

Pero hoy me he levantado pensando en algo distinto. Mi blog está plagado de mis ideas sobre la disfunción eréctil y el sexo, pero nunca me he planteado si las mujeres sufren algo parecido. ¿Existe la impotencia femenina? Vale, ya sé que estaréis pensando si me he vuelto loco o es que soy un completo idiota, pero tranquilos. Me explico. Soy consciente de que no existe la impotencia femenina tal cual porque -que yo sepa- las mujeres no tienen erecciones. Pero dejando eso a un lado: ¿ellas también fallan en la cama? He estado con chicas a las que les costaba llegar más o menos al orgasmo y necesitaban estimulación por un tubo, pero de ahí a decir que no eran capaces de hacerlo va un trecho. Sé que lo más parecido a la frustración que puede sufrir un tío con impotencia en la cama es la falta de deseo sexual. Al final ha resultado que la frase típica del "hoy no me apetece" sí era verdad. Y es que está visto que el deseo en la mujer es mucho más complicado que en nosotros y que nosotros vamos más con el piloto automático. Aunque parezca que no estamos demasiado cachondos, a nada que comiencen a sobarnos un poco ya nos ponemos al tema. 

No es que la mujer no pueda tener sexo. Es simplemente que no lo disfruta. Y si lo fuerza, pues supongo que acabará resultándole doloroso y será peor el remedio que la enfermedad. Lo que ya no tengo tan claro es si existen o no medicamentos para esto. Los tíos tenemos un buen surtido para elegir, pero ellas… En muchos foros he visto que hay preguntas sobre si las mujeres pueden tomar Viagra o no, pero eso simplemente me parece una locura. Cada cosa es para lo que es, supongo. Si ellas tienen alguna disfunción sexual, supongo que será más bien cosa de ir a terapia y ver cómo pueden solucionarlo. Además, no creo que haya ningún factor físico que influya, así que  ¿qué medicamento van a recetarles? Le preguntaré a mi urólogo la próxima vez que lo vea. 

viernes, 11 de octubre de 2013

"Stopober": la campaña más gore para dejar de fumar


Ahora que tengo un hueco libre entre reunión y reunión, aprovecho para escribir algo en el blog, que últimamente está algo abandonado. He decidido hacer solo una actualización a la semana, que entre que no he estado demasiado inspirado y que acabo de recibir un par de encargos como freelance no es que vaya muy sobrado de tiempo. De todas formas, tampoco quiero dejarlo de lado. Stephen ya se encarga de darme el sermón cada vez que voy a su consulta sobre la importancia de que aprenda a "canalizar mis emociones y a expresar mis miedos". ¿No os parece un poco previsible este rollo? No sé si era en la peli de "El padre de la novia" o algo por el estilo donde salía Barbra Streisand en el papel de psicóloga hippie. Seguro que ella diría las mismas cosas que Stephen. Con una única diferencia: él se compra camisas de Ralph Lauren y ella creo que iba en caftán. 

He estado haciendo un poco de búsqueda para saber por dónde tirar en los proyectos que me han encargado y ya los tengo más o menos perfilados. De paso, he estado mirándome los últimos virales que circulan por ahí, que siempre es útil conocer qué es lo que al final acaba triunfando. Aquí en UK está en boca de todos una campaña del Servicio Nacional de Salud para animar a la gente a que deje de fumar. Se llama "Stopober" y el objetivo es conseguir que el mayor número posible de fumadores se decidan a pasar del tabaco en este mes de octubre. Si mal no recuerdo se hizo lo mismo el año pasado y las autoridades dijeron entonces que alrededor de 100.000 personas se habían apuntado al reto. Habría que ver cuántas llegaron hasta el final, pero eso ya es otro tema. Me hace gracia ver lo gore que son aquí con los anuncios relacionados con cuestiones de salud. Si en España nos horrorizaban los de la DGT con muertos en la carretera y reconstrucciones de accidentes, en Inglaterra parece que están inmunizados frente a ese tipo de imágenes. Cuando más cruda, exagerada y desagradable, mejor. A principios de este año lanzaron otra campaña contra el tabaco en la que se veía a personas fumando y, de repente, su cuerpo empezaba a mutar, su piel se abría en canal y supuraba. Vale, captamos la idea, pero tampoco creo que sea estrictamente necesario ir tan lejos. 

Es el estilo british a la hora de hacer campañas de salud. Siempre se ponen en lo peor, alarmando lo máximo posible. Lo hacen incluso con la diabetes, que es de lo más común hoy en día. La cuestión es que hacen que suene como una cuestión de vida o muerte. No estoy criticando las campañas en sí, sino su orientación. Tampoco veo que sea necesario asustar a las personas con este tipo de información. Puede que el tabaco sea el causante directo o indirecto de unas 100.000 muertes prematuras en Inglaterra, pero no hay necesidad de machacar a toda la población en general. Hasta se han montado incluso campañas paralelas en las que se usa a modelos con máscaras deformes para ejemplificar los efectos del tabaco. Demasiado para mi gusto. 

viernes, 4 de octubre de 2013

Aviso para navegantes: las drogas pueden causar impotencia



Sinceramente, no entiendo a la gente que va por la vida sacando pecho por tomar drogas. Me acuerdo que cuando yo era un adolescente, nos escondíamos bien para que nadie nos encontrase con nuestros canutos, luego con las rayas… Y ahora parece que incluso llevan las chinas detrás de la oreja para prenderlo a las primeras de cambio. El otro día estaba la zona del Millenium Bridge esperando en una marquesina para coger un bus a eso de las 8 de la tarde y tenía a una pareja compartiendo un cigarro de marihuana a mi lado. No es que me moleste el olor ni mucho menos, que anda que no habré fumado maría yo ni nada… Pero no es cuestión de eso, es simplemente un tema de civismo. Que los que andan por la calle no tiene por qué compartir la ronda contigo, chico.

La cuestión es que parece que cada vez está mejor visto tomarse dependiendo de qué sustancias. La heroína puede parecernos lo peor y, sin embargo, no le hacemos ascos a una calada de un tripi. Yo entiendo perfectamente la diferencia, que para algo he probado de ambos, pero al final no dejan de ser algo que altera nuestras reacciones normales. Vale que uno provoque más efectos secundarios y tenga más riesgos que el otro, pero de todas formas no deberíamos ir por ahí con los canutos por bandera. A lo mejor es que me estoy aburguesando, que dice mi amigo Carlos. No sé, puede. Aunque yo más bien creo que es que me he cansado ya de tanto libertinaje disfrazado de libertad. A ver: una cosa es experimentar y otra muy distinta es convertirte en un pelele colgado todo el día como un payaso.

Muchos tíos se creen que metiéndose una raya o chutándose algo van a ir a tope en la cama, que lo disfrutarán más y que la tía se morirá de gusto de haberlos conocido. De eso nada, chavales. Está comprobado que todo lo contrario. Sí, seguro que a ti te da la impresión de que la estás dejando extasiada con tu maestría, pero quizás es que has perdido la perspectiva y ella simplemente está tan colocada o más que tú y no se entera. ¿Que las drogas te hacen estar más suelto a la hora de montártelo? Claro que sí. Y a la hora de gritarle al segurata de turno que te está pidiendo que te largues del local porque la estás liando parda. No sé, yo estoy ya en una fase en la que me apetece que las cosas sean de verdad. Si he de tener un orgasmo, que sea real. De todas formas, ni se me ocurriría volver a tocar ninguna droga ahora. Después de saber que elconsumo puede volverte impotente, no quiero ni olerlas. Yo ya tengo bastante con lo mío.