jueves, 23 de mayo de 2013

Conjugando la impotencia: yo Viagra, tú Cialis, él Levitra...


Ya sé que Stephen es solo un psicoterapeuta, pero es MI psicoterapeuta y tengo tendencia a consultar con él todas las dudas que me van surgiendo sobre mi "problema". Por lo que he sabido, hay muchos hombres que no tienen realmente impotencia y toman pastillas para que se les levante. Puede parecer una chorrada -y probablemente lo sea-, pero muchos creen que cosas como Viagra pueden ayudarte a redondear la faena. A ver, yo nunca lo haría. Si funcionas, funcionas. Esto es blanco o negro, no hay medias tintas. Vale que unos días estás más cansado que otros y no te paras tanto en los detalles, vas al grano y solo quieres echar un polvo para descargar y punto. Pero lo asumes y sabes a lo que vas. No por ir más rápido lo disfrutas menos tampoco. Y otras veces no estás tan inspirado y pasas de echarle fantasía, te pliegas al misionero y tan contentos. Sinceramente, no siempre se puede ser un crack del sexo, ni falta que hace. Y lo digo yo, que si de algo entiendo es de seducir y ejecutar. 

La cuestión es que he visto que los medicamentos para la disfunción eréctil funcionan tanto para impotentes totales como para los ocasionales. El urólogo considera que mi problema es transitorio, así que con un poco de suerte dentro de poco tiempo estaré recuperado. Lo peor es que parece que es de origen psicológico, que es mi cabeza la que no deja que se me levante. Vamos, que tengo el enemigo en casa. La buena noticia es que no tengo ningún defecto ni ninguna historia de la circulación que haga que no se me ponga dura. Dentro de lo que cabe, es todo un alivio. También me ha dicho que puedo intentar combinar la terapia con un tratamiento para la impotencia, que a lo mejor el psicólogo no es suficiente. Que las pastillas me ayudarían también a mejorar mi nivel de confianza, dice. Sorprendentemente, Stephen no es demasiado partidario de la medicación. Todo pasa por reprogramar mi mente. Pero, de todas formas, me ha dado luz verde para probar unas pastillas para la disfunción eréctil. 

Admito que siempre me dejo llevar por la publicidad y las marcas, es lo que tiene dedicarse al marketing. Por eso había pensado en elegir Viagra. Es la más conocida, ¿no? Pero el urólogo dice que quizás me vaya mejor Levitra. Con unos efectos similares,  es más suave. No más suave en términos de rendimiento, sino que corro menos riesgo de sufrir alguna reacción al tomarlo. Empezaré por el de 5 mg y a ver cómo me va. El terapeuta me ha sugerido que lo hable con Anna. Que me acueste con ella no significa que sea mi pareja. ¿O sí?

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