jueves, 29 de agosto de 2013

La odisea de conseguir entradas de fútbol


No me he puesto a comprobarlo, pero estoy casi 100% seguro de que alguna vez he hablado sobre mi afición por el fútbol. Y es que cuando era un niño no había quien me despegase de mi balón. ¡Qué recuerdos! Me pasaba las tardes jugando pachangas con los vecinos o en el patio del colegio, con los colegas de clase. De hecho, estaba tan enganchado que llegué a obsesionarme con convertirme en jugador. La cuestión es que lo mío era más voluntad y pasión que calidad real. A ver, no era malo, pero tampoco era el Neymar de mi barrio. Aun así, le lloré a mis padres para que me llevasen a hacer las pruebas de varios equipos. Como lo mío era apuntar alto desde el principio, no quise conformarme con los más modestos. No, no. Yo o fichaba por el Barça, el Atlético de Bilbao o el Atleti o pasaba. No me digáis por qué, pero siempre han sido mis referencias. Ahora, cuando lo pienso, creo que es porque son clubes agradables para la afición en general. Tienen una cara amable, nada agresiva como el Real Madrid. Me encantaba -y me sigue gustando- esa impresión de gran familia que le dan a sus seguidores. 

La cuestión es que fracasé estrepitosamente y tuve que aprender a conformarme con ver los toros desde la barrera. Allá donde esté, no me pierdo al menos un par de partidos cada temporada. Me gusta ver los grandes clásicos, como un Bayer - Real Madrid o un Barcelona - Arsenal. Por eso no me importa demasiado gastarme una pasta en las entradas de vez en cuando, aunque lo cierto es que aquí en Londres me resulta bastante complicado conseguirlas. Normalmente no son demasiado caras, a no ser que quieras ver algo de la Carling Cup, por ejemplo. Siempre he pensado que era como la versión inglesa de nuestra Copa del Rey, así que no veía muy normal tanto interés. Teniendo en cuenta que en España cada vez tiene menos gracia… Pero la cosa es que aquí es un título con mucha solera y que da mucho juego. Todavía me acuerdo la última temporada con los del Oldham dando la campanada. Impresionante, en serio. 

Tengo a Miguel haciendo gestiones para conseguir entradas para el Arsenal, que es nuestro equipo favorito aquí. He ido alguna que otra vez al campo y reconozco que es toda una experiencia. Los ingleses viven el fútbol a tope: cantan, gritan, animan, corean los nombres de los jugadores. ¿Os acordáis de la mítica canción que tenían para Rafa Benítez en Liverpool? Wenger me parece un entrenador fantástico, a pesar de que las cuentas no le salgan desde hace tiempo. Pero nadie podrá negar que tiene un ojo excelente para la cantera. Tengo ganas de ver qué equipo se ha montado este año, si hay alguna nueva figura. A ver si el contacto de Miguel nos pasa las entradas para el Crystal Palace - Arsenal. Es en octubre, el último fin de semana. El partido no es nada del otro mundo (por mucho que les duela a los del Palace), pero bueno… ¡Ya os contaré!

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