Está demostrado que la publicidad ha sido siempre cosa de mujeres. No el hacerla, me refiero, sino el recibirla. Si os paráis a pensar en las grandes campañas de antes, la mayoría estaban pensadas para un público mayoritariamente femenino. Los mensajes medio cursis y sentimentaloides, los estereotipos de una vida ideal en familia, hasta los colores utilizados transmitían ese rollo. Todo tenía una explicación, claro. Se consideraba que eran ellas las que compraban, las que llevaban la cartera al mercado y las que se encargaban de elegir hasta la ropa de sus maridos. Así que, ¿para qué dirigirse a ellos cuando no pintaban nada? Bueno, tampoco era para tanto. Lo que pasa es que a los hombres nos dedicaban otro tipo de anuncios más "importantes" y serios, destilando testosterona por los cuatro costados y masculinidad a chorro. Tíos fumando, mascando chicle como cowboys, ligando con mujeres-objeto de lujo… Todo cambió con el auge de los metrosexuales y esa especie de ambigüedad que tanto se lleva ahora, pero eso ya es harina de otro costal.
Como veis, hoy tengo la vena marketiniana funcionando a pleno rendimiento. Estoy con un tema nuevo y necesito un brain storming conmigo mismo. Hasta para planear banners hay que pensárselo muy mucho y me he dado un respiro para actualizar el blog mientras tanto. Se me han venido a la cabeza dos campañas geniales que he visto este año. En principio no tendrían por qué haber sido virales teniendo en cuenta el tema que promocionaban, pero al final han conseguido que todo el mundo hable de ellas. ¿Quién podría haber imaginado que acabaríamos hablando del cáncer de próstata y la eyaculación precoz como si fuesen la cosa más moderna del mundo? Pues lo hemos hecho, aunque solo sea por toda la parafernalia que se han montado los publicistas en torno a este tema. Lo de "Movember" ha sido brillante. ¿O no? Supongo que muy poca gente sigue sin saber todavía a estas de qué iba el rollo originalmente, pero la imagen en sí ha dejado huella. Miles y miles de tíos luciendo mostacho como si les fuese la vida en ello, logos en camisetas, en postales, en auriculares, etc. Durante meses y meses hemos estado viendo bigotes exagerados por todas partes. Entre Movember y el movimiento hipster, parece que el pelo está de moda. Pobre Beckham & co…
La otra campaña me ha tocado la fibra sensible porque me cogió en pleno caos de mi diagnóstico de impotencia y estaba rebotado con el mundo en general. "Not just a moment" fue como verme en un espejo, más o menos. Resulta que a la Sociedad Europea de Medicina Sexual se le ocurrió la genial ideal de intentar sacar a la eyaculación precoz del armario. He visto artículos que dicen que hasta una tercera parte de los hombres podemos llegar a tener problemas de este tipo y que, sin embargo, muy pocos se atreven a buscar ayuda médica. Así que supongo que se dijeron: "vamos a echarle un cable a estos pobres chicos" y se pusieron manos a la obra. Menos mal que esta vez decidieron pasar de Pelé y buscaron a un famoso algo más actual. Jacques Villeneuve se prestó a ser su imagen y un montón de celebrities internacionales se pusieron en la foto con él. Detrás estaba la farmacéutica Menarini (era de esperar), pero como campaña tengo que decir que es eficaz. Ruido ha hecho, y mucho. Un día de estos me monto yo una sobre el tratamiento para la impotencia.